H. R. Giger
Esta semana moría, con 74 años, Hans Ruedi Giger, artista de nacionalidad suiza, conocido especialmente por su trabajo en los diseños de Alien, el Octavo Pasajero. Me ha parecido un tema fantástico para escribir un artículo, porque aúna un montón de temas que realmente me interesan: Arte, diseño, tal vez no diseño gráfico, pero sí diseño en el sentido literal de la palabra (arte aplicado a necesidades creativas de terceros) cierto regustillo por lo friki y lo ciberpunk.
Existen muchísimos artículos en internet sobre H. R. Giger, pero me parece especialmente recomendable éste de Jot Down, creo que es lo mejor que he encontrado por la red sobre Giger y muchas ideas sobre él las he sacado del artículo. No es mi intención escribir lo que ya han escrito ellos, me interesa más una brevísima reflexión sobre lo que aportó Giger.
El sito que ocupaba H. R. Giger
El mercado tradicional del arte tiene una larga tradición y sigue, digamos, un recorrido más o menos lineal. Los artistas que encajan en los diferentes estereotipos de este tipo de mercado pasan a ser llamados artistas, y sus obras pasan a ser vendidas en salas de exposiciones, etc. Sin embargo existen muchísimas otras formas de expresión artística y plástica, que por no encajar en estos, llamémosles, estándares, no tienen cabida en las salas de exposiciones o en los museos, y reciben un tácito desprecio por cierto sector esnob que puebla a sus anchas por tan selectos escenarios.
En esas categorías encontramos estilos completos de expresión plástica, como la ilustración, el mundo del cómic, ciertos tipos de teatro, ciertos tipos de música… Son los patitas feos. Sin embargo de vez en cuando, en este mundo de patitos feos, por casualidad o por las circunstancias, a veces sale un cisne. Lo que el mercado del arte no está dispuesto a tolerar, porque no entra en sus cortas miras, otros ámbitos, que hoy por hoy son los verdaderos focos de creación artística, los acogen con los brazos abiertos. Aquí es donde entran el cine, la televisión, los videojuegos, la decoración o el diseño gráfico. Son sectores que tienen una enorme demanda de material artístico, de formas diferentes de ver el mundo, de paisajes imposibles, de criaturas increíbles o de ideas extrañas.
El diseñador de pesadillas
Sería absurdo intentar acotar a Giger a una taxonomía, no tiene ningún sentido. Se trata principalmente de un ilustrador figurativo que crea mundos imaginarios, razón por la cual hay quien le llama surrealista. Bueno, tal vez, no se. Sus ilustraciones son oscuras, y maneja de forma genial una nutrida paleta de formas orgánicas de todo tipo, que mezcla con elementos mecánicos y tecnológicos. Esta estética está muy cerca de lo que llamamos CiberPunk, estilo muy explotado en las décadas de los 70 y 80, con autores como Gibson, autor de Neuromante, o Philip C. Clark, autor de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? que daría pie a la famosísima Blade Runner. Se trata de una estética muy característica y fácil de reconocer, que combina tecnología, implantes orgánicos, estética postapocalíptica, cyborgs, cables, etc. Todo muy sucio y cutre, con mercados negros de tráfico de órganos y cosas por el estilo, muy macabro. Es en este ámbito en el que se mueven autores como Giger o Moebius, que también creaba este tipo de imágenes y de mundos, y ambos fueron vistos como verdaderos iconos para el cine de la época.
En el caso concreto de Giger, está muy influenciado por autores de terror como Lovecraft. En sus imágenes utiliza principalmente el aerógrafo, con el que es un maestro, creando imágenes fotorealistas, y con un uso del color absolutamente magistral en sus paletas de color pesadillesco. Su técnica es tan buena que bien podrían pasar por imágenes digitales actuales. Sin embargo, pese a que su obra plástica es buenísima y merece la pena echarle un ojo, lo que realmente es destacable es su inventiva. No sólo creaba formas, sino que realmente existía una inventiva detrás de sus creaciones. Una de sus criaturas más conocidas, y la que le dio la fama internacional, fue Alien el Octavo Pasajero, película de Ridley Scott de 1979. Vamos a hablar un poco del tema.
Alien es una película genial. Es una de esas películas perfectas, que si se hubiesen hecho en otro momento, con otros actores, con otra música, con otro director, no habrían salido. No es cuestión de diseccionarla, sólo me quiero centrar en la influencia de Giger.
Alien
Los alien son una especie antropomórfica. Son profundamente negros, y tienen una enorme boca llena de dientes, dentro de la cual hay todavía otra boca con más dientes aun. La genialidad de Giger a la hora de crear la criatura fue no mirar más allá de su propia imaginación. Extendió el cráneo de la criatura de forma brutal, dándole un extraño aspecto aerodinámico, y dando a entender que era un ser claramente inteligente. Estilizó la forma de su cuerpo hasta el extremo de forma que cada elemento era agresivo, estaba diseñado únicamente para matar. Añadió una larga cola, en la que veía claramente la espina dorsal. Dejó que el esqueleto de la criatura ganase todo el protagonismo, asociando la imagen a la muerte. Redujo los ojos a la mínima expresión, de forma que sólo insinuaba una mirada. La criatura parecía estar siempre supurando líquidos, babas y se veía un aspecto que créeme, no querrías tocar con la mano. La posición de la propia criatura, que se movía a dos patas o a cuatro, ponía la guinda a uno de los mejores diseños de la historia del cine de terror.
Pero no acababa aquí la cosa. La obsesión sexual de Giger, uno de los aspectos más grimosos del personaje, todo sea dicho (hoy por hoy lo habría hecho como maniobra comercial y sería súper cool, pero en su momento sólo era grimoso y enfermizo) hizo que tuviera muy en cuenta la forma de reproducirse de la criatura, produciendo pesadillas en millones de mujeres embarazadas, que se imaginaban un alíen saliéndoles de la barriga y matándolas. Por suerte Ridley Scott no permitió a Giger utilizar el diseño original, en el que la criatura tenía una gigantesca abertura en forma de vagina, porque ya habría sido demasiado para las mentes de los pobres espectadores.
Recordemos que los diseños de Giger para Alien no se quedaron en la criatura, sino que trascendieron a la nave y a la estética general de la película.
Como suele pasar en estos casos, el inicio fulgurante de la carrera Giger se quedó en eso, en un inicio fulgurante. Además de Dune (su primer proyecto, con Jodorowsky, donde conoció a Dalí y a Gala, y que le marcó de por vida, como para no) trabajó en pocos proyectos, entre los que destacan Species, que se basaba precisamente en su trabajo, y la reciente Prometheus, donde Scott le contrató principalmente como reconocimiento a su trabajo.
Fuera del mundo del cine, la obra de Giger es menos relevante y muy excéntrica. Es un artista multidisciplinar y ha probado un poco de todo, desde música, hasta decoración y diseño arquitectónico. Incluso llegó a trabajar en un proyecto de ferrocarriles, en fin.
Y yo qué opino
A mí la obra de Giger me gusta. Creo que es mucho más influyente de lo que parece, y que muchísimas imágenes actuales se inspiran en su trabajo. Me encanta la idea de diseñar con una paleta personal de recursos tan absolutamente propios, y conseguir que te contraten y que cuenten contigo para dar personalidad a los proyectos de otros. Creo que es algo maravilloso poder hacer lo que te gusta y que otros quieran que les des un poco de ti para que así sus ideas cobren vida. Así tú trabajo también se impregna de las ideas de otros.
Sobre el propio autor, poco que decir, no me parece particularmente interesante, creo que no aportaba una forma de vida o una forma de enfocar el trabajo que realmente sea una referencia, si acaso más bien lo contrario. Tal vez él mismo fue víctima de su propio éxito, no lo se. A mí en lo estrictamente personal, no me ha resultado particularmente influyente a nivel plástico o iconográfico.
Unas últimas palabras
Existe abundante material biográfico sobre Giger que resulta interesante de revisar. Controvertido, un tanto extraño, y algo obsesivo, era una combinación difícil. Sin duda un artista interesante, cuya iconografía visual resultó muchísimo más influyente que su trabajo, curiosamente. Su obra ha sido mundialmente reconocida y su reciente fallecimiento resultó una noticia que se ha comentado a nivel mundial, lo que da clara muestra de su influencia. Tiene un museo en Gruyères (Suiza) en el que él mismo participó para la decoración y el diseño.
Siempre es una pena que un artista nos deje, pero bueno, al menos nos ha servido para revisar un poco su obra y su trabajo.
2 Comentarios
Hum…no es de mis artistas favoritos,… pero Alien me encanta y el artículo es un gusto leerlo, la verdad! Un abrazo Faus!…
¡Hola Fer! Sinceramente, cuando vi la noticia de que había muerto, pensé que iba a ser más interesante, porque tiene ese aura de gurú, pero luego resultó que no, que no daba mucho más de si. Ha sido un tanto decepcionante para mi, si quieres que te diga la verdad. En fin, creo que ha merecido la pena repasarlo, pero sin más.